Rosa Montero | “La democracia está en caída libre, está pasando por una crisis de credibilidad brutal”

La periodista y escritora visitó ayer la ciudad herculina para participar en el ciclo ‘Encontros con escritores’, donde presentó su última novela, ‘Animales difíciles’, la última de la serie de obras protagonizada por la tecnohumana Bruna Husky
Rosa Montero | “La democracia está en caída libre, está pasando por una crisis de credibilidad brutal”
Rosa Montero, ayer en A Coruña | Quintana

Rosa Montero regresó ayer a A Coruña para participar en una nueva sesión del ciclo ‘Encontros con escritores’, una jornada que aprovechó para presentar ‘Animales difíciles’ (Seix Barral), la cuarta y última novela protagonizada por la replicante Bruna Husky, que la ha acompañado durante 18 años.
 

“Surgieron las Brunas porque quería crear un mundo propio, con personajes estables, que pudiera visitar cuando quisiera”, explica Montero, que añade que esta cuarta parte de la serie es “la más épica con diferencia” y tenía  “esa envergadura y esa intensidad y, para hacer una novelita menor, había que acabar la serie; y la dejo bien colocada al final, la dejo en una situación vital estupenda”, señala la autora con una sonrisa.

 

A pesar del buen final, ¿cuesta desprenderse de un personaje después de tantos años? 
Mucho. Sí que cuesta. Creo empecé a pensar en Bruna en 2007 y a escribirla en 2008, así que llevo 18 años con ella, es mucho tiempo y, además, de todos los personajes que he tenido, es el que he sentido más cerca de mi, es mi alter ego en muchas cosas. Da penita. Pero un amigo me dijo algo que me alivia muchísimo: ‘Si te sientes muy agobiada porque se acaba, siempre puedes escribir un libro de cuentos del mundo de Bruna’. Y me perece la bomba, o sea, cuentos que pueden ser uno protagonizado por Bruna, pero otros por otros personajes, por ejemplo un cuento distópico, por Bartolo (ríe). Si siento morriña, escribiré libros de cuentos.

 

Aunque no le gusta etiquetar con géneros, usa la ciencia ficción para hablar de nuestra realidad.
La ciencia ficción es eso. Es que en España hay un prejuicio espantoso, un desconocimiento abismal de lo que es la ciencia ficción, la gente cree, sin tener idea de lo que es, que es un género que habla de cosas esotéricas, que no tienen nada que ver con la realidad, de marcianitos con las orejas picudas, de cosas que además no van a entender como científicas, tecnológicas, raras, extrañas... Es la antítesis de todo eso, la ciencia ficción, en realidad, te da una herramienta metafórica poderosísima para hablar del aquí y del ahora, de la condición humana. Para mí, mis libros de Bruna son los más realistas de los que he escrito. Los escribo con la misma ambición que escribo los otros. Hay autores como Banville, que escribe novelas que considera serias y luego escribe las series de (Benjamin) Black, que firma con otro nombre, me parece alucinante, no lo entiendo. ¿Es que en las de Black no se esfuerza? No lo entiendo. Yo siempre escribo lo mejor que sé.

 

Después de esta, volverá a la fantasía.
No sólo eso. Estoy loca, chiflada (ríe). Porque se me ha ocurrido, ahora sí, una saga. Son tres libros y ya sé lo que van a tener los tres. El conjunto se llamaría ‘Los libros del caos’ y se continúan. Al ser una saga, tiene que salir uno cada año, entonces hasta que no tenga los tres, no voy a publicar nada, porque no quiero pillarme los dedos. A mí se me han muerto dos novelas después de haber estado trabajando dos, tres años en ellas. Lo mismo no consigo terminarla. Lo que no quiero es sacar un libro y tener que publicar una mierda, así que hasta que no tenga los tres, nada. Me he metido en un lío... (ríe). Es género fantástico contemporáneo, es en este mundo, pero tiene otra dimensión... no hay dragones, vaya (ríe).

 

En la última entrevista que le hicimos, hace siete años, hablaba de Bruna y del auge de los totalitarismos, de cómo parecía que íbamos a perder avances que hemos tardado siglos en lograr. Siete años después... 
Es peor. Lo he tenido clarísimo, cuando comencé las Brunas intuía que había a mi alrededor un hambre de dogmatismos, de volver a una vida simplificada, de dogmatismos religiosos, como el Isis. Es alucinante, se han ido cumpliendo cosas. En la primera Bruna hay dos plataformas orbitales que están habitadas por dos sociedades terroríficas, totalitarias: una es hiperreligiosa, brutal, medievalista, arcaizante, sexista... y la otra es como hipertecnológica y estalinista. Entonces, yo intenté inventar el sistema hiperreligioso más atroz y me quedé hipercorta, porque a los dos años apareció el Isis y era peor. Veía que, alrededor, estaba cuajando esa hambre del dogmatismo totalitario, religioso o laico, de derechas o de izquierdas, y eso no ha hecho más que empeorar, en el mundo de Bruna y en el nuestro, la democracia está en caída libre, es una desgracia brutal, porque la peor democracia es mejor que la peor de las dictaduras, pero está pasando por una crisis de credibilidad brutal. 

Rosa Montero | “La democracia está en caída libre, está pasando por una crisis de credibilidad brutal”

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