No el de la queimada el único conjuro de la noche de San Juan. Los astros, además de apuntar al solsticio de verano, también se han alineado en esta ocasión para dejar el plan perfecto en la hostelería y el ocio nocturno de la ciudad: un fin de semana de tres días, coronado por la que para muchos será la jornada de más recaudación del año. “Es el día grande de la ciudad y lo bueno es que llega a todas y cada una de las esquinas de la ciudad, no como los conciertos o el Depor. Se trata de un día muy potente y, en mi caso concreto, el más fuerte del año”, confiesa Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña y propietario del Boulevard, en pleno meollo de Riazor.
Nada en la noche más corta del año es igual que las otras 364: habrá contrataciones de personal, pedidos que multiplican hasta por diez un fin de semana habitual, horario ampliado y la aquiescencia del Ayuntamiento para plantar barras en la calle y evitar el colapso, mental y físico, en el interior de los establecimientos. Ni Fin de Año ni Halloween, los otros dos días grandes, alcanzan semejante locura. “El Ayuntamiento nos ha facilitado mucho el trabajo y hasta Estrella Galicia está desbordada. Están repartiendo desde dos semanas antes y todos hemos cargado a tope. Pero que no se preocupe la gente, porque habrá suficiente para todo el mundo”, advierte el presidente de los hosteleros.
Pasear por cualquier esquina de la ciudad desde el pasado miércoles y no cruzarse con un camión de reparto de cerveza es casi imposible. En realidad, la logística lleva semanas activa y la ‘operación San Juan’ no finalizará hasta horas antes de la gran cita. “Hemos entregado grifos portátiles como nunca”, subrayan fuentes de Estrella Galicia, que apuntan a récord. De hecho, puede decirse que la sed de los coruñeses en 2024 es histórica: durante la celebración del Deportivo ya se alcanzó el mayor riego del que se tenían registros y ahora, con motivo de San Juan, volverá a superarse.
La sensación es de que una marea humana sin precedentes se avecina. Y ese tsunami lo vivirá en primera línea Gelete Bugueiro, propietario de Kairos Shisha, situado en plena avenida Pedro Barrié de la Maza, donde el antiguo Kanal Oh. “Hemos multiplicado el pedido por diez y seremos entre 12 y 14 personas trabajando, cuando normalmente hay dos”, apunta. “Hay que tener mucha cabeza y estar preparado para la avalancha de gente, no vale cualquiera”, agrega.
Unos cien metros Orzán adentro Carlos Pereiro quiere volver a ver Studio 54 como en las grandes citas de la calle Juan Canalejo. “Permite pagar el alquiler y llenar las neveras muchas semanas. Todo es especial: se juntan los que no bajan nunca y los habituales. Y la actitud de la gente es distinta”, subraya el también responsable de O Faiado. La noche de San Juan dejará también dos grandes alianzas: la de los locales de José Sellier, con La Urbana, Martirio, Buserana, Tracio y Redrum, así como los de Torreiro, con Bristol, La Intrusa, Aeroclub y La Campana. Éstos formarán equipo por primera vez y la más veterana, María del Bristol, se muestra ilusionada: “Somos hostelería de la buena y es algo precioso hacer esto todos juntos. Los vecinos ya nos preguntan el menú”.
Emilio Ron comenzará la noche en Tortoni y la acabará en el Cine París, entre las 02.00 y las 06.00 horas. “Los astros se han alineado después de 15 días terribles por el tiempo”, explica. Y los que quieran mantener la llama encendida hasta la mañana tendrán Wake Up en Pelícano y Morning Circus en Pantalán.