El Ayuntamiento anunció que aprobaría mañana una Oferta Pública de Empleo de 56 plazas en diferentes servicios. Lo hizo en el contexto de una confrontación con los sindicatos que están representados en la Junta de Personal (CSIF, CIG, CCOO y UGT). El malestar ha llegado hasta tal punto que la Junta ha anunciado que mañana no se presentará a la mesa de negociación, “ata que vexamos un cambio real da actitud negociadora por parte do concello”.
Se trata de un revés para la Concejalía de Personal, cuyo responsable es el teniente de alcalde, José Manuel Lage Tuñas. La lista de quejas de los sindicatos sobre su forma de negociar es larga: incumplimiento de los plazos de envío de la documentación, así como impedir que los sindicatos incluyan en el orden del día puntos en asuntos tan importantes como Relación de Puestos de Trabajo (RPT), bases de concurso, etc.
La Junta de Personal acusa al Gobierno local de falta de diálogo y de dilatar los plazos. El resultado es que no hay avances en las mesas técnicas de RPT, o en las bases de concursos. Al no respetar los calendarios que él mismo propone y al desoír las protestas presentadas por registros, el Gobierno local ha colmado la paciencia de la Junta.
Por otro lado, de las 56 plazas anunciadas por el Gobierno local, está dirigida sobre todo a los servicios de seguridad y emergencias, porque la mitad corresponde a los servicios de emergencia. Además, esto no significa que la plantilla se incremente en 56 personas, puesto que está vinculados a procesos de estabilización. Es decir, que muchas plazas ya estaban cubiertas, solo que no de forma estable.
Evidentemente, esta Oferta Pública de Empleo debe aprobarse en la mesa de negociaciones, la misma a la que los sindicatos no tienen pensado asistir, para luego ser aprobada en la Junta de Gobierno local. Los más críticos con la gestión de Lage, del que critican su falta de talante negociador consideran incluso que puede tratarse de una forma de contrarrestar la protesta.
Fuentes sindicales consultadas recuerdan que dar plantón al concejal es algo muy inusual, y que no se ha hecho desde el último conflicto laboral, pero lo cierto es que las relaciones entre la Junta de Personal y el Gobierno local no son fluidas. Cabe recordar que la CIG, por ejemplo, ha denunciado en varias ocasiones a la Concejalía de Contratación.
El sindicato nacionalista denunció el año pasado que 250 plazas se cubrieron “ a dedo”, mediante comisiones de servicio. También ha llevado algunos de estos casos a juicio, con sentencias favorables. El Ayuntamiento regularizó una gran parte de estas comisiones a finales del año pasado. Pero siguen existiendo muchas.