A menos que se llegue a un acuerdo, inesperado, porque no hay programada ninguna reunión, los servicios de limpieza y de recogida de basura entrarán en huelga indefinida esta medianoche. El conflicto promete ser duro, sobre todo porque el sindicato mayoritario, STL, amenaza con incumplir unos servicios mínimos que se han impuesto de manera unilateral.
El comité de huelga quería unos servicios mínimos del 35%, mientras que los que ha fijado la patronal son del 80%. No hubo acuerdo (como no lo hubo en ningún otro punto en los últimos meses) y, para el sindicato, eso significa que ningún trabajador está obligado a realizar servicios mínimos. “Cualquiera que quiera acogerse al derecho de huelga lo hará, porque no hay ningún servicio mínimo decretado”, explicó María Fernández, como portavoz del comité de huelga en UTE A Coruña Limpieza.
En realidad, si lo hay. Ningún delegado de STL había acudido a recoger la notificación, pero se envió electrónicamente y está colgado en la web municipal. El seguimiento de la huelga por parte de los trabajadores de las dos concesionarias servirá como termómetro para conocer hasta qué punto el sindicato mantiene el control sobre las plantillas de estos dos importantes servicios, tras el escándalo surgido hace un año, cuando el secretario general fue detenido como sospechoso por corrupción y por conseguir trabajo en la concesionaria de limpieza a cambio de una cuota.
De momento, STL todavía dispone del apoyo suficiente para sacar adelante las movilizaciones en las asambleas. Los dos servicios se paralizan el día 24, y el de basura también el 25. El paro continuará de manera intermitente durante todo el mes de julio y también el de agosto.