Gran parte de la historia de la arquitectura en A Coruña se escribe en vertical, como el japonés. Muchos de los edificios más relevantes, verdaderos hitos en el ‘skyline’ coruñés, son torres: Hercón, Trébol, Galicia, Dorada Efisa, Golpe, Esmeralda... Pero todos estos gigantes pertenecen al siglo pasado y no hay ninguno que les haga sombra en el presente, aunque podría haberlos en el futuro: a principios de siglo en Someso se proyectaron dos edificios de 32 plantas cada uno, lo que les habría convertido en los más altos de la ciudad, casi tanto como la Torre Hercón, de 33 pisos, que cumple medio siglo en pie como una obra maestra de la arquitectura.
Una pareja de torres capaces de rivalizar con la de Hercón habría sido definitivamente un nuevo hito en la ciudad y en Galicia, puesto que el de la calle Costa Rica sigue siendo el edificio más alto de toda la comunidad autónoma, pero en medio del proceso estalló un escándalo por irregularidades en la concesión de licencias, el caso Someso, y los planes para las torres más altas de Someso cayeron como un castillo de naipes.
Aún figuran como tales en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) pero todavía no hay ningún proyecto presentado en Urbanismo. En 2021, la Junta de Gobierno local dio luz verde al proyecto de urbanización del recinto ferial de Someso y se solicitaron cinco licencias, después de que las primeras fueran declaradas caducadas por la Concejalía de Urbanismo.
Además de las dos torres, se trataba de construir tres más de 16 plantas. Este año se concluyó la Amura, de 50 metros de alto, que quedan pequeños al lado de los 119 de Hercón, pero que son bastantes para ofrecer unas impresionantes vistas. Parece que alrededor de quince pisos es la altura a la que apuntan la mayoría de los proyectos en desarrollo en la ciudad. Actualmente hay muchos vecinos que protestan ante la idea de albergar en su barrio alguno de estos gigantes de hormigón por miedo a su sombra.
La construcción en altura es considerada por algunos un logro de la arquitectura y una forma de aprovechar el espacio, mientras que otros la denostan por considerar que congestiona la zona, tapa la visibilidad y bloquea la luz solar. En As Percebeiras, junto a Labañou, la promotora quiso construir tres torres de 20 plantas, pero las protestas vecinales le obligaron a reformular el proyecto como varios bloques de ocho pisos, aunque eso no les ha librado de la polémica que acompaña a estas nuevas promociones.
En el polígono del parque de Oza, los vecinos están en contra de las cuatro torres de 17 plantas proyectadas, y por la misma razón. Pero en el PGOM figura el límite de las alturas, así que se seguirán construyendo más de estos altos edificios que tanta controversia despiertan. En Xuxán (antiguo Parque Ofimático) se espera construir otros cuatro de quince plantas, además del que ya se había proyectado en la parcela que pertenece al Adif. En otra parcela de Louzao y ToysRus también hay previstas otras tres, según el PGOM, pero parece que Hercón seguirá en lo más alto durante mucho tiempo.