Era una apuesta segura y más que fácil de intuir el hecho de que las fiestas de O Ventorrillo ‘lo iban a petar’. Sin embargo, que el éxito sería tan continuado y durante actos tan diferentes ha vuelto a poner de manifiesto que, cuando el cartel acompaña, el público responde. Según los datos que maneja la organización, más de 4.000 personas se pasaron cada día por el barrio, con más de 2.500 en los eventos principales.
Pero O Ventorrillo es mucho más que Los Satélites. A pesar de que el pasado jueves Tito Calviño y la orquesta más exitosa de España tiraron de nostalgia y clase, la realidad dice que era un día lectivo entre semana y que aguantar hasta bien entrada la madrugada no es negociable para todos los públicos. Fueron más de 1.000 los que se volcaron, pero lejos de los 5.000 que se juntaron hace dos años para el mismo recital.
El festival Son Do Vento, una programación cultural enmarcada dentro de los eventos de las fiestas, se llevó la palma y tuvo la mayor capacidad de convocatoria. Especialmente llamativas son las instantáneas de la verbena de Foliada D’Ases el viernes o The Nunzia’s y DJA3060 el sábado. Más de 2.500 personas evidenciaron que había sed de pasarlo bien. Además, durante la jornada de ayer, la sesión vermú de Manu Gómez New Orleans Band y Revolta Swing también consiguió congregar también a más de 1.000 asistentes con ganas de mover los pies. Se frotó las manos la hostelería de la zona, que en esta ocasión sí había realizado aprovisionamiento.
Sin duda, las fiestas de O Ventorrillo, que además ponen el punto y final a las celebraciones de barrio, fueron una celebración de momentos especiales.
Y es que el grupo Triana y sus sevillanas, así como la demostración de esgrima, dejaron momentos divertidos, familiares y, sobre todo, inolvidables para una de las asociaciones vecinales más volcada en sus fiestas.