Los servicios de emergencias de varios ayuntamientos del área metropolitana se desplazaron hasta los municipios de Ourense y Lugo más afectados por la ola de incendios para colaborar en las tareas de extinción y contribuir a la atención a los afectados, en respuesta a la situación que extrema gravedad que atraviesan distintas comarcas de Galicia. Desde el viernes, voluntarios de Protección Civil de Bergondo y de Carral, con otras agrupaciones coruñesas que se encarga de coordinar la responsable del colectivo bergondés, Oliva García, colaboraron en las “labores loxísticas” en el municipio de A Pobra do Brollón.
En concreto, intervinieron en algunos de los núcleos más afectados de las miles de hectáreas ardidas para comprobar que los vecinos que pudieron volver a sus casas tras varios días desalojados disponían de los servicios básicos necesarios y realizaron controles de perímetro como apoyo a los agentes de la Consellería de Medio Rural.
Una vez allí y, como ocurrió en otras ocasiones, “púxose de manifesto a gran capacidade de traballo en equipo de todos os corpos intervintes”, indicaron desde Protección Civil de Bergondo.
También desde Curtis se pusieron a disposición de la Xunta los recursos y medios del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES). En este caso, dos de sus integrantes, con el vehículo motobomba, se desplazaron para ayudar en la extinción hasta O Barco de Valdeorras, la misma comarca en la que trabajaron a destajo los bomberos de los parques de Betanzos y Arteixo, en el marco de las acciones coordinadas desde el Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento da Coruña.
Las últimas dotaciones de Betanzos se retiraron hace solo unos días tras casi una semana de intensa actividad, orgullosos del compromiso mostrado por todos sus integrantes y con la intención de “analizar o que se pode mellorar para ter previsto en próximas mobilizacións”, como trasladaron al presidente de la institución provincial, Valentín González Formoso.