El Ayuntamiento de Arteixo invierte este año cerca de 800.000 euros en sus playas, tanto en servicios de limpieza como en socorrismo y otras actuaciones, pero el verano no ha entrado con fuerza y los arenales no han logrado, ni por asomo, las cifras de otras anualidades. Más allá de los surfistas, habituales en playas como Barrañán, o los alumnos de campamentos, los arenales arteixanos están registrando una baja fluencia debido no solo a la falta de días de sol y calor, sino por la constante presencia del viento del nordés, explican fuentes municipales.
Según el Ejecutivo local, se destinan 87.000 euros a la limpieza diaria de estos enclaves, mientras que el servicio de salvamento se lleva unos 300.000 y los diferentes arreglos en pasarelas, barandillas y otros elementos supera todos los años los 350.000 euros. La superficie total que ocupan los arenales arteixanos asciende a 511.300 metros cuadrados, contando O Reiro, Barrañán, Combouzas, Valcovo, A Hucha, Repibelo, Sabón y los dos de Suevos –O Porto y Area Grande–.
Por otra parte, el grupo municipal del BNG en Arteixo lamenta que el movimiento de las piedras en Repibelo ha provocado el “tapiado” de la gruta. “Aquí temos o resultado de meter unha ‘retro’ e un dumper na praia de Repibelo (tamén o fixeron en Valcovo)... e vemos como simplemente cambiaron as pedras de sitio tapando a furna, incomprensible”, escribió la agrupación en sus redes.
Además, los nacionalistas preguntan al alcalde, Carlos Calvelo, “canto custaron as bandeiras azuis nas praias de Arteixo”.