Un andamio en Santa María do Azogue y cuatro hayas en la plaza de la Constitución. En todo el casco histórico, señales y vallas para advertir del inicio de las obras de construcción de sendas áreas verdes en las calles Travesa y Os Cabildos. Así comenzó la ‘metamorfosis’ del entorno monumental, que se alargará durante varios meses, al menos hasta marzo de 2025. Entonces, se completará la intervención de la Xunta en O Azogue, cerrada a cal y canto para para resolver “a entrada da auga na sancristía”, eliminar las humedades y reparar la cubierta, además de para acometer una serie de actuaciones en la estructura de madera que da acceso a la espadaña “para retirar os elementos con podremia” y el saneamiento de los muros, colonizados por la vegetación en las superficies verticales, detallaron desde Cultura de la Xunta.
En la corona del antiguo castro, donde está la casa consistorial, se instalaron las cuatro primeras macetas de las 22 que se colocarán en la plaza de la Constitución. En cada una de ellas se plantó un haya y distintas plantas ornamentales como brezos, heucheras, helechos y espárragos, que “darán colorido a este espacio central del casco histórico”, detallaron desde el Ayuntamiento de Betanzos. Las cuatro se dispusieron adosadas a la iglesia de Santiago y la torre municipal pero se irán instalando en todo el entorno, hasta sumar 22.
La humanización del ‘Castro de Untia’ se enmarca en las actuaciones que el Ayuntamiento de Betanzos está llevando a cabo en varios enclaves de la ciudad, como la plaza de los Irmáns García Naveira, en la que también se instalaron macetas y en unos días se colocará diverso mobiliario urbano, añadieron desde el departamento de Obras, Servicios y Medio Ambiente.
También se iniciaron las actuaciones de las calles Travesa y Os Cabildos, donde se crearán dos áreas de esparcimiento aprovechando “zonas interiores de manzana” ahora abandonadas, mediante intervenciones conservadoras y adaptadas a la normativa urbanística en vigor, el denominado Plan Especial de Protección y Ordenación del Casco Histórico (Pepoch) de Betanzos.
Las obras, que empezaron entre las calles Travesa y Pescadería con la retirada de un muro y los primeros desmontes, supondrán un avance en los servicios que ofrece el casco histórico, exigen realizar importantes movimientos de tierra en ambos emplazamientos, por lo que la circulación de camiones será constante y, por motivos de seguridad, ambas calles están valladas y, en el caso de Cabildos, al tratarse de una intervención más amplia y más complicada se decidió cerrar al tráfico, tanto de vehículos como de peatones, con lo que no se puede entrar ni salir al casco histórico a través de esta vía, entre A Ribeira y San Francisco.