La alcaldesa, María Barral, y el arquitecto municipal, Pablo Rodríguez, anunciaron hace solo unos días el inicio de una serie de actuaciones que, antes de que acabe 2024, cambiarán por completo la imagen del entorno monumental. De acuerdo con la expresión utilizada por la mandataria municipal, será “la transformación más importante en decenios”, de la mano de actuaciones como la creación de dos áreas verdes, la reapertura del mercado o la instalación de nuevo mobiliario, inspirado en el diseñado hace cien años por Rafael González Villar para O Campo.
La Asociación de Amigos do Casco Histórico de Betanzos mostró su “ilusión” ante el comienzo de estas obras, aunque sus representantes aseguraron que estarán “vigilantes” en su evolución, así como en la aplicación de medidas como el sistema de cámaras que se instalará en el marco de las intervenciones que se acometerán con las aportaciones de los Next Generation UE.
Según los responsables municipales, servirán para controlar las entradas y salidas de coches, pero el colectivo no sabe cómo operarán y cómo afectarán a los residentes, toda vez que desconocen “si su colocación implica desarrollar el Plan de Movilidad del Casco Histórico de Betanzos”, tantas veces anunciado en los últimos años y analizado con vecinos y comerciantes en varios encuentros, recordó el máximo representante de la entidad ciudadana, Juan Manuel Gómez.
En cuanto al mercado, consideran que “puede ser un revulsivo muy importante” para el barrio, siempre que vaya acompañado de actividades “porque de nada sirven las rehabilitaciones si no se da vida a esos espacios”, detalla el directivo vecinal, convencido de que la apertura de estas instalaciones será un estímulo para el entorno, a la espera de concretar cuál es el modelo elegido para su administración y cuántos serán los negocios que deciden trasladarse a este espacio, entre las calles de A Pescadería, O Azougue, Noas y Fernán Pérez de Andrade ‘O Bó’.
En cualquier caso, una vez que resuelvan sus dudas sobre la implantación de las medidas anunciadas y sobre los materiales que se emplearán en el mobiliario y la señaléctica, Amigos do Casco de Betanzos incidirá en las que considera acciones esenciales, que volverá a reiterar a Barral.
Una necesidad es actuar en el cableado, que tanto afea las calles de la zona antigua; otra, continuar con los cambios en la iluminación, clave “en un entorno como este”; valorar otras opciones estéticas para los contenedores y, sobre todo, seguir insistiendo en las rehabilitaciones de viviendas, “porque es importante humanizar el barrio pero aún más atraer residentes a las casas del casco antiguo”. En este sentido, reclaman una estrategia de vigilancia para conocer en cada momento el estado de conservación de los edificios.