Transcurridos casi seis meses desde la irrupción de la crisis del agua, el enfrentamiento entre la Xunta y el Ayuntamiento de Betanzos se intensifica a cuenta del informe elaborado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
El atestado, que el Juzgado de Betanzos trasladó al Gobierno de Barral y al que ha tenido acceso este diario, advierte de la existencia de norovirus en varios tramos del Mendo. Entre otros, en las inmediaciones de las depuradoras de Curtis y de Oza-Cesuras.
Ahora, el Ayuntamiento de Betanzos acusa a Augas de Galicia de mentir y de ocultar información sobre los análisis realizados río arriba, mientras que la Xunta cuestiona el “victimismo” de la alcaldesa y que ésta “recorra á mentira para eludir as súas responsabilidades no gromo de gastroenterite” que afectó a cientos de vecinos de Betanzos.
Barral, que compareció ante los medios para informar de “novos datos” recopilados por la Guardia Civil, expuso desde cómo conoció los casos iniciales, el domingo 28 de mayo, hasta que se consideró superada la crisis, en el mes de agosto, pasando por la denuncia interpuesta el día 8 de julio ante el Juzgado de Betanzos. “Entón dixemos que chegariamos ata o final para aclarar o ocorrido, así o anuncei na miña investidura e así o reitero agora, e será o xulgado o que dirima as responsabilidades, se as hai, e aclare a orixe do gromo”, reiteró Barral.
Para la mandataria, lo vivido, con cientos de infectados y pérdidas económicas de más de 800.000 euros, la obliga a agotar todas las vías para saber qué ocurrió y evitar que se vuelva a repetir.
Según la alcaldesa, las analíticas realizadas por Aguas de Galicia de nuestras recogidas en el Mendo, que “nunca entraron no Concello de Betanzos, a pesar das nosas reiteradas solicitudes” pero que, de acuerdo con lo “manifestado públicamente por responsables de Infraestruturas daban ben e a orixe non podía estar no río”, advirtieron de norovirus en el cauce en al menos cuatro ubicaciones aguas arriba de la captación y en una aguas abajo, así como en las salidas de las depuradoras de Oza-Cesuras y de Curtis.
En concreto, el informe del Seprona apunta a las muestras recogidas por Aguas de Galicia los días 7 y 12 de junio, con resultado negativo en norovirus a excepción de las analíticas realizadas del agua de la salida de las depuradoras indicadas, y a las del 14, un día después del episodio de turbidez detectado en el entorno de A Ponte dos Cabalos. Del 15 no aparecen resultados, pero los del 16 dan de nuevo positivo, según anota el informe del Seprona.
En opinión de la regidora, la actitud de los responsables autonómicos “é, cando menos, indignante, irresponsable e irrespetuosa, e que eu non alcanzo a entender cando estamos falando da saúde dos veciños de Betanzos”.
Desde Infraestruturas respondieron a Barral que “Aguas de Galicia mantén, como sempre dixo, que os valores de norovirus detectados nas diferentes analíticas realizadas no Mendo non son superiores aos parámetros identificados noutros ríos da Demarcación Galicia-Costa e, polo tanto, non poden ser determinados como a orixe do problema sanitario” que vivió Betanzos.
“En todo caso, lémbraselle á alcaldesa que é a súa responsabilidade como rexedora garantir o abastecemento de auga en cantidade e calidade á poboación”, en tanto “a auga captada dos ríos non é potable e por iso, con carácter previo ao seu subministro, debe de ser sometida a un tratamento de potabilización que garanta as súas condicións de salubridade”, resumieron desde el departamento que dirige Ethel Vázquez.
De la misma manera, indicaron que “a día de hoxe continúa sen estar aclarado se a orixe do brote estivo na potabilizadora, nas canalizacións ou nos depósitos, todos elementos da rede municipal de abastecemento que xestiona o Concello de Betanzos”.
Para la Xunta, la situación se superó “no momento en que o concello, a través da empresa concesionaria, abordou a limpeza dos depósitos que se negou a afrontar durante varias semanas”.