La Sociedad de Instrucción y Recreo la Juventud de Cecebre ha puesto en marcha los mercadillos ‘Salvemos el teatro’, una iniciativa con la que recaudar fondos para adecuar a las necesidades actuales uno de sus buques insignia, un recinto cultural que se inauguró en 1965 y que vuelve a estar de actualidad después de que el BNG de Cambre solicitase en el último pleno un convenio entre el Ayuntamiento y la entidad para llenarlo de actividad.

No es la primera vez que los nacionalistas llaman la atención sobre este tesoro, que hoy en día solo alberga los ensayos del grupo Camtheam Teatro Amador y algunos actos puntuales de la asociación. De hecho, en 2018, cuando La Juventud cumplió su centenario, y siendo Dani Carballada concejal de Cultura, se llegó a articular el convenio, que determinaba la cesión del auditorio al Ayuntamiento para usos municipales, pero sin que la entidad cultural perdiese su titularidad, y se dedicó en los presupuestos una partida de 60.000 euros para diversas mejoras. 

Según recordó la alcaldesa, María Pan, en el pleno del pasado día 6, la cesión es la única opción que contempla el Gobierno local para recuperar este teatro, pero desde La Juventud, el directivo Ángel Alonso afirma que “ni siquiera se quieren sentar a hablar”. “Esa cesión implica que la Sociedad no tenga derecho a nada, nosotros queremos una colaboración. Lo importante es que el teatro se use, pero respetando a quienes pusieron su dinero para levantarlo, que se revolverían en la tumba si ven que lo cedemos sin más”, comenta.

De las más longevas

La Juventud es una de las asociaciones más antiguas de Galicia y su bandera ha sido siempre el acceso a la educación y la cultura para los vecinos de la parroquia y alrededores. Los comienzos de esta Sociedad se remontan al año 1882, según los escritos de José Barral, pero su constitución oficial fue el 11 de febrero de 1918 a cargo de unos 60 fundadores.

Supuso un hito para Cecebre, ya que contaba con escuela para niños y para adultos por la noche, cine, teatro, deportes, banda de gaitas y coro, entre otros. Fueron muchos vecinos los que aprendieron a leer en esta institución, que llegó a tener delegaciones en Nueva York, Caracas y Buenos Aires y que tiene unos 300 socios.

El teatro, reconocen, necesita “pequeñas reformas” para adaptarse a la normativa de seguridad vigente, pero tiene 272 butacas más dos palcos. “Está desaprovechado mientras bandas como Sementeira tienen que ir a Culleredo a actuar porque Cambre no tiene auditorio”, explican, y añaden que lo recaudado en los mercadillos –ayer hubo uno y los siguientes serán los días 22 y 30– se emplearán en reparaciones.

El local de la Juventud, ubicado en Fraís, conserva elementos de la antigua escuela, reliquias y antigüedades, además de fotografías en las que puede verse a personalidades como Wenceslao Fernández Flórez –uno de sus integrantes más ilustres– y Alfonso Molina, entre otros.