El Gobierno local de Culleredo tiene previsto iniciar este mismo año la obra de rehabilitación de la torre de Celas. El propio alcalde, José Ramón Rioboo, fue el encargado de anunciarlo esta semana después de que el pasado martes se aprobase en pleno una moción del PP, a través de la cual se exigía la reforma del emblemático monumento medieval. No obstante, el coste de la obra será superior al previsto inicialmente ya que el proyecto, por diversas vicisitudes, pandemia incluida, ha tenido que ser pospuesto.

El regidor recordó que la torre fue rehabilitada en 1992 por una escuela taller promovida por el Ayuntamiento. “Con el paso de los años se fue produciendo un deterioro en su interior a causa de las humedades y filtraciones de agua y por ello el gobierno municipal encargó un análisis técnico y un proyecto para restaurarla de nuevo”, dijo.

La intervención se centrará en la sustitución y reparación de los diferentes elementos dañados. En el interior, será el caso de la estructura de viguetas de madera, de la estructura metálica, de las escaleras y de la iluminación. En el exterior se limpiará la fachada, eliminando la vegetación, y se arreglarán los puntos de filtración de agua localizados en los lucernarios o en la recogida de pluviales de la cubierta.

Las actuaciones previstas para la parroquia de Celas no se limitarán al bien en sí. Se llevará a cabo una mejora del parque, con la finalidad de realzar los valores del monumento. Se ejecutarán los caminos en jabre, un material armónico con la riqueza histórica. Se mejorará la iluminación, el mobiliario urbano y el ajardinamiento.

Críticas del PP 

Sin embargo, el PP es muy crítico con este proyecto porque asegura que fue elaborado en el año 2017. “El alcalde admitió que ya existía un proyecto para este fin, un proyecto que se envió a Patrimonio a finales del 2017. En poco más de un mes recibió el visto bueno de la Xunta y desde entonces, duerme en un cajón. Se han perdido más de ocho años en los que no se ha hecho nada de nada”, lamentaba, en su momento, el concejal José Antonio Golpe Faraldo.

El edil reclamó que se elabore uno nuevo porque “ha quedado completamente desfasado, el deterioro de la torre ha ido a más, es necesario otro porque el anterior no sirve”.

“Cómo es posible que un gobierno con cuatro años de mayoría absoluta, con el visto bueno de Patrimonio y con todo a favor ha dejado morir la posibilidad de rehabilitar la torre y su entorno. Es absolutamente inexcusable y una muestra clara de la desidia de un alcalde cuya incompetencia está dejando a Culleredo en una situación de abandono preocupante”, apostillaron los populares.