Septiembre en Galicia es un mes que tiene mucho que ofrecer. De hecho, cada vez son más las personas que prefieren posponer sus vacaciones para el último período del verano. En lugar de las playas abarrotadas, u hoteles al límite de ocupación septiembre ofrece la oportunidad perfecta para explorar la Galicia rural en todo su esplendor. Desde pintorescos pueblos hasta impresionantes paisajes naturales, hay mucho que ofrecer a los viajeros que buscan experiencias únicas. En este reportaje, te proponemos cinco destinos rurales que no te debes perder este mes.

1. Ribeira Sacra: el retiro vinícola. Ubicada en la provincia de Lugo, la Ribeira Sacra es conocida por sus empinados viñedos que se extienden por las orillas del río Sil y el Miño. En septiembre, las vides están cargadas de uvas maduras, y las bodegas 

abren sus puertas para degustaciones.  Explorar los monasterios y disfrutar de paseos en barco por el río Miño para apreciar los impresionantes cañones son algunas de las actividades.

2. Combarro: un pueblo con encanto junto al mar. Combarro es un pueblo marinero que hay que visitar. Sus calles empedradas, hórreos de piedra y restaurantes donde el marisco es el rey son parte importante de su atractivo. Septiembre es ideal para disfrutar del sur de Galicia evitando las multitudes estivales.

3. O Courel: senderismo en el corazón de Galicia. La sierra de O Courel, en la provincia de Lugo, es un paraíso para los amantes del senderismo. En septiembre, los colores del otoño comienzan a aparecer en los bosques de robles y castaños. El río Lor y sus cascadas son una vista espectacular. Además, puedes visitar el pueblo de Quiroga y su famoso castillo.

4. Muros: belleza costera preservada. Muros, en la costa de A Coruña, es un pueblo de pescadores con calles empedradas y casas blancas. Las playas cercanas, como la de Carnota, son ideales para disfrutar del sol en septiembre. También puedes degustar mariscos de primera calidad en sus restaurantes junto al puerto.

5. Ourense: la ciudad de las termas. Ourense es conocida por sus aguas termales y paisajes naturales. En septiembre, las temperaturas son perfectas para disfrutar de las termas al aire libre. Además, no te pierdas el impresionante cañón del río Sil y el mirador de San Cibrao das Viñas.