Picofino llega al Fórum Gastronómico con una propuesta que no pasa desapercibida. Vermuts, cremas y destilados con identidad, sabor y una historia detrás que conecta con el origen de la marca: un proyecto familiar que, tras años de trabajo y pruebas, decidió salir al mercado con una oferta diferente.
El corazón de Picofino es la ginebra artesana, elaborada con cinco destilaciones, que sirvió de base para desarrollar sus primeros productos. Entre ellos, un vermut encabezado con ginebra, sin azúcares procesados y elaborado a partir de caña de azúcar. Y una crema de ginebra con trufa negra, una auténtica rareza que marcó el carácter innovador de la marca desde sus inicios. A esta gama inicial se sumaron nuevas referencias, como el vermut de naranja, con una maceración cuidada de piel de naranja dulce y amarga. Ideal para combinar con tónica o soda y crear tragos largos con un perfil cítrico y amargo, muy en la línea de las tendencias actuales. Y una segunda crema de ginebra, esta vez con el alma del turrón: almendra, miel, huevo y canela destilados por separado para dar lugar a una crema original y equilibrada.
Pero Picofino va más allá de los destilados. En su apuesta gourmet destacan dos productos pensados para disfrutar del aperitivo con todos los sentidos. Por un lado, los mejillones gallegos de Lorbé, conservados en un escabeche sin vinagre, elaborado con vermut y acompañados de una rodaja de naranja que transforma completamente el bocado. Por otro, una versión renovada de la gilda, con piparra dulce, una anchoa del Cantábrico muy limpia y un pimiento baby relleno de crema de queso al vermut. Una combinación que resume bien su filosofía: productos bien hechos, con coherencia y sabor.
Distribuyen a través del canal gourmet —como El Corte Inglés— y trabajan con más de 300 tiendas en toda España, además de tener presencia en hostelería mediante distribuidores locales. En el Fórum, participan por primera vez junto a Cocina y Lava, con quienes comparten stand y muchas horas de trabajo. “Estamos muy contentos con la acogida. Hay mucho profesional y es justo el perfil que buscábamos”, destacan desde la marca. Picofino es una de esas propuestas que cuida el detalle, juega con los sabores y defiende su lugar en la cultura del aperitivo. Una marca que nació con alma propia y que sigue construyendo su camino, paso a paso y trago a trago.