La Ribeira Sacra no solo es paisaje. Es también viticultura heroica, uvas que se recogen casi al borde del abismo, y vinos que transmiten la esencia de un territorio único. Por eso, el Consello Regulador Denominación de Orixe ha querido estar presente un año más en el Fórum Gastronómico, para mostrar al público profesional y al consumidor final una selección representativa de lo mejor de sus bodegas.
En esta edición traen 25 vinos: 18 tintos y 7 blancos. Los godellos jóvenes protagonizan la parte blanca, aunque también se incluye alguna referencia con paso por barrica. En los tintos, la mencía sigue siendo la variedad principal, pero no la única: también hay elaboraciones con sousón, brancellao o combinaciones que muestran el potencial de estas uvas menos conocidas. “Tenemos incluso algunos vinos en barrica, que no son lo más habitual en la denominación, pero están muy demandados y permiten descubrir una gama más alta y compleja de nuestros tintos”, explica Marta Villén, técnica de promoción de la D.O.
La participación en el Fórum es una oportunidad para seguir posicionando a la Ribeira Sacra como una de las denominaciones más interesantes del panorama vitivinícola gallego. “Es clave estar presentes en espacios como este, que permiten visibilizar el trabajo de las bodegas, fomentar el conocimiento del producto y reforzar el vínculo con profesionales y público final”, añade Marta. Cuando se le pregunta cómo definiría estos vinos, lo tiene claro: “son vinos muy fáciles de beber, afrutados, sobre todo jóvenes, que te invitan a una segunda y una tercera copa. Representan muy bien el territorio, el esfuerzo de quienes trabajan las viñas en condiciones muy difíciles. Y cada vez hay más bodegas que apuestan por nuevas variedades, por mejorar procesos, por elevar la calidad”.
Vinos con alma, nacidos en bancales imposibles, que ahora se abren paso entre copas y conversaciones. Ribeira Sacra se sigue haciendo un hueco, con personalidad propia, en el mapa de los vinos que hay que conocer.