Los niños y niñas en España pasan una media de 1,41 horas al día frente a pantallas y el 75% sobrepasan el tiempo máximo de exposición recomendado, según datos de la Guía AIJU del Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio. Ese tiempo se ha visto incrementado en seis minutos desde 2019, lo que indica que la pandemia ha influido claramente en los hábitos de los pequeños.
La guía también muestra que el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas les ocupa un 24% del día, seguido de hacer deporte (18%), hacer deberes (10%), otras actividades extraescolares no deportivas (7%) y la lectura (7%).
“Las largas jornadas laborales de los padres y las tardes cargadas de deberes y extraescolares están detrás de este aumento del uso de pantallas, pero también el miedo de los progenitores a dejar a los niños jugar en la calle sin supervisión”, afirma Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily. De hecho, las ventas de esta compañía española que comercializa relojes inteligentes dirigidos al público infantil han crecido un 40% desde la pandemia. “A los padres y las madres les preocupa no saber dónde están sus hijos en todo momento y por eso priorizan actividades dentro de casa que, a menudo, están relacionadas con las pantallas”.
Sin embargo, existen soluciones como los relojes inteligentes con GPS que permiten tener controlados a los pequeños a la vez que disfrutan de cierta autonomía. “Nuestros smartwatches fueron creados para dar seguridad a los niños y niñas y tranquilidad a los padres y madres”, explica el CEO de SaveFamily. Gracias al GPS integrado, los adultos conocen la localización de los niños en tiempo real. Además, el dispositivo puede hacer llamadas y videollamadas y cuenta con un botón SOS que llama automáticamente a los contactos de referencia tras pulsarlo durante cinco segundos. Otra función muy usada es el modo antiacoso, con el que los progenitores pueden oír lo que pasa alrededor del chico o la chica que lleva el reloj.
“Como AIJU explica en su guía, el juego al aire libre es necesario para el correcto desarrollo de los más pequeños, por lo que, como padres, debemos favorecerlo siempre que podamos y poner todas las herramientas que estén a nuestro alcance para que los niños disfruten de él con la mayor seguridad”, finaliza Jorge Álvarez.