El aluvión de reservas para verano en pisos turísticos de A Coruña, en el aire por la regulación

Los propietarios gestionan estancias para la temporada estival pero reina la incertidumbre por la ordenanza
El aluvión de reservas para verano en pisos turísticos de A Coruña, en el aire por la regulación
Un edificio que alberga un piso turístico en la calle del Orzán | Patricia G. Fraga

Las reservas para hospedarse en verano en las viviendas de uso turístico de la ciudad ya están en marcha. Procedentes de todas partes del mundo, los viajeros planean sus escapadas veraniegas con antelación antes de que el precio de las estancias se incremente. Pero la regulación de los pisos turísticos que presentará el Ayuntamiento en este primer trimestre, según adelantó esta semana la alcaldesa, Inés Rey, hace temer a los propietarios por la viabilidad de estas reservas. 


El vicepresidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), Rafael Serrano, explica que los titulares de estos inmuebles “se encuentran con una incertidumbre total sobre si podrán aceptar reservas este verano, ya que el 90% de las viviendas de uso turístico actuales no se adaptan a las disposiciones de la ordenanza”. Esta situación, considera, podría suponer un “desastre turístico” para A Coruña y su capacidad alojativa. “Ahora mismo, te arriesgas a coger las reservas o no, pero, ¿qué pasa si nos llega la orden de cierre en mayo? Se va a perder potencial turístico y hay una gran inseguridad jurídica”, plantea el vicepresidente. 


Los propietarios tendrán que acatar la ley, pero Serrano indica que tendrán que hacer frente a penalizaciones. “Booking, por ejemplo, penaliza y te obliga a encontrar un alojamiento alternativo al huésped si te ves obligado a cancelar la reserva”, dice. Ayer al mediodía, relata el vicepresidente de Aviturga, él mismo gestionó la estadía de una familia australiana que quiere venir a la ciudad a pasar Semana Santa. “Si no encuentran viviendas de uso turístico, no vendrán. Este turismo no es de hotel; recorren España eligiendo casas que les gustan”, comenta.


Rafael Serrano, además, insiste en que el Ayuntamiento “está redactando una ordenanza desde el punto de vista exclusivamente urbanístico. Los datos muestran que no hay presión o exceso en ningún ámbito de la ciudad”. Según los datos actuales del Registro de Empresas y Actividades Turísticas (REAT), en la urbe hay 1.300 viviendas de uso vacacional. Un dato, sostiene el vicepresidente de Aviturga, que no ha variado desde hace diez meses. “Antes de que el Gobierno local anunciase la regulación había 900, pero cuando se empezó a hablar del tema hubo muchas solicitudes de registro urgentes y subieron a 1.300. De todas formas, no todas son viviendas que están en funcionamiento y no hay un crecimiento desbordado”, afirma.

 

Distribución

Rafael Serrano ha elaborado un listado de los pisos turísticos en las principales zonas y cómo quedaría la cifra una vez se apruebe la ordenanza. La avenida de Finisterre cuenta con 18 pisos turísticos, que pasarían a cinco; Juan Flórez, donde en la actualidad hay nueve, se quedaría con una; ronda de Nelle pasaría de catorce a una; Linares Rivas, de tres a ninguna; San Andrés también perdería todas sus viviendas de uso turístico (10); el Paseo Marítimo pasaría de dieciséis a dos; la plaza de Pontevedra, de dos a cero; la avenida de Oza, de siete a dos; y la ronda de Outeiro, de 33 a 4. La plaza de Vigo, por su parte, nunca ha tenido pisos turísticos, puntualiza Serrano.


El Gobierno municipal presentó en octubre el borrador de la ordenanza, que confirmó lo que ya se había adelantado con anterioridad: los pisos turísticos tendrán que limitarse a edificios completos en la zona Pepri (Pescadería y Ciudad Vieja) y bajos o primeras plantas en el resto de la ciudad. El Gobierno local, por lo tanto, pretende aplicar la normativa del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), así como el Plan Especial de Protección de la Ciudad Vieja y Pescadería.


El Ayuntamiento, además, busca calificar este tipo de inmuebles como negocios; es decir, tendrán que estar inscritos por la  Agencia de Turismo de Galicia en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas, de acuerdo con su uso terciario de hospedaje y no residencial, tal y como defiende la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia. 

 

El debate sobre la regulación sigue enfrentando a las partes. Mientras el Ayuntamiento considera que la expansión de estas repercute en la ciudad en distintos aspectos, ya sea disminuyendo el parque de viviendas disponible para alquilar o incrementando los precios de los arrendamientos –“que en el caso de los jóvenes resulta desproporcionado con sus ingresos”, según el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego–, desde Aviturga siguen alertando de los efectos negativos que provocará esta regulación. “La ordenanza supondrá la desaparición de todas las viviendas de uso turístico (400) en el centro de la ciudad”, añade Serrano, quien reclama garantías jurídicas para los propietarios que operan a día de hoy.


Por su parte, el presidente de la Asociación empresarial de Hospedaje de A Coruña y director del NH Collection Finisterre, Agustín Collazos, destacó el pasado mes de octubre tres aspectos solicitados por su entidad. El primero es la agilidad. “Que sean rápidos en hacer que se cumpla la ley de 2013 y que todas las viviendas turísticas abiertas vuelvan a la legalidad”. Hospeco también reclamó que haya una forma de limitar el número de viviendas de uso turístico en la urbe. “Nos va a hacer daño y no va a ser positivo que se desborde su número. Por ejemplo, la Ciudad Vieja sería muy perjudicial que se convirtiese en un parque temático si se hacen allí edificios enteros”, señala Collazos, quien rechaza el uso mixto de los inmuebles. “O solo viviendas de uso turístico o solo familias”. 
 

El aluvión de reservas para verano en pisos turísticos de A Coruña, en el aire por la regulación

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