Cada verano el personal de mantenimiento biológico sale con la embarcación del Aquarium Finisterrae de A Coruña a realizar capturas de especies. En esta ocasión, explican desde la institución pedagógica, capturaron sardinas, una especie muy conocida entre el público y de gran importancia pesquera y económica que es poco habitual ver en acuarios, ya que son pescados muy delicados de manipular.

La recolección de los pescados supone un reto cuando se pretende conseguir la máxima supervivencia del conjunto de los ejemplares y el mayor bienestar del animal. Para eso han de adaptarse las artes de pesca tradicionales a las características de cada especie, buscar los cardúmenes óptimos, las zonas más adecuadas y la meteorología propicia para lograr una captura precisa y eficiente.

En el caso de las sardinas, la captura debe ser extremadamente cuidadosa, como puede verse en el vídeo del Aquarium. Primero se cerca el cardumen manteniendo un gran volumen libre dentro de la red para evitar daños. Después se retiran las pequeñas sardinas con jarras y se depositan en un tanque con suministro de oxígeno y circulación de agua para ser trasladadas a las cuarentenas del Aquarium Finisterrae.

Allí se alimentan incorporando tratamientos preventivos y antiparasitarios. La manipulación debe ser delicada en todo momento, pues son muy nerviosas y pierden las escamas con facilidad.

Finalizado el tiempo de cuarentena, se trasladan al tanque de exposición para mostrarlas al público. Es una especie muy llamativa por su grandes escamas plateadas y porque forman densos cardúmenes que se comportan como si se tratara de un solo ser, con un movimiento similar a un fluido para hacer frente a los peligros que les acechan.