¿Qué fue de las Casas de Franco en A Coruña?

El Ayuntamiento ha pedido a los vecinos que pongan fecha para la reunión en la que mostrará su proyecto final
¿Qué fue de las Casas de Franco en A Coruña?
Las obras están paradas a la espera del proyecto definitivo | carlota blanco

Protagonizaron cuatro cortes de tráfico, varias caceroladas y se convirtieron en el mayor dolor de muelas del Ayuntamiento, al menos en cuanto a insistencia y ruido por parte de un colectivo de residentes. Sin embargo, dos meses después de haber llegado a un punto de acuerdo con el Gobierno local, los vecinos de las Casas de Franco han cambiado radicalmente el enfoque y, de momento, se mantienen fieles a la tregua sellada con la concejalía de Urbanismo y la alcaldía. De hecho, ha sido María Pita la que ha dado el último paso al frente y se ha puesto en contacto con el colectivo para poner fecha a la presentación definitiva del proyecto.


Ayer se cumplieron dos meses del último capítulo con repercusión pública de un culebrón que se remonta al último trimestre de 2023 y que tuvo como origen el llamado proyecto de humanización para la zona. Fueron suficientes noventa minutos para acercar definitivamente posturas sobre el muro de la discordia, la canalización del sistema de media tensión o los accesos para personas de movilidad reducida. Desde entonces el proyecto y la obra se mantienen en un estado de stand by que tampoco urge demasiado a unos residentes que en unos pocos meses han conseguido modificar los planos, para las obras y ser recibidos en el Palacio Municipal. “Somos conscientes y entendemos que estas modificaciones llevan tiempo, porque según lo que nos explicaron en esa última reunión todo va a cambiar”, subraya Deborah Cotelo, portavoz de la Plataforma. “Es cierto que la calle es intransitable y que llevamos meses caminando sobre piedras”, añade acerca del estado de las aceras.


De hecho, según apunta la propia Cotelo hace dos semanas un susto por parte de una vecina encendió las luces de alarma. “Resbaló con las piedras y cayó. Hay gente que se enfada porque aún no han empezado las obras, pero no estamos en fechas de reuniones, ni nosotros ni el Ayuntamiento”, matiza.
Desde la entidad que representa a los afectados por ese proyecto de humanización van más allá y alaban la “buena actitud” mostrada por el Ayuntamiento para solucionar un problema que llegó a convertirse en objeto constante de protestas de todo tipo a pie de calle y que contagió a varias asociaciones y barrios más, quienes se unieron a una lucha que acabó por dar sus frutos.


Variaciones 

El Ayuntamiento finalmente ha acabado por aceptar, después de consultar los informes técnicos, la llamada cota cero para las canalizaciones del aparato eléctrico. La primera de las propuestas, el proyecto original, incluía un muro de aproximadamente un metro y media de altura. Fue en buena medida la mecha que prendió toda una ola de protestas, ya que los vecinos se sentían aislados y creían que sería un foco de marginalidad.


La forma de protestar y el éxito de la misma provocó que en otras zonas acabaran por tomar prestado el modelo, como es el caso de Agra dos Mallos y el proyecto para el polígono. 

¿Qué fue de las Casas de Franco en A Coruña?

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