La cuarta movilización de los vecinos de las Casas de Franco ha demostrado la capacidad de éstos para mantener intacta su capacidad de sorprender. Lejos de limitarse a repetir las mismas consignas que les han llevado al enfrentamiento con el Ayuntamiento acerca del proyecto de humanización, parecen haber repartido su performance por entregas: si el pasado 24 de abril una especie de parodia musical alertó sobre los peligros de los cables de media tensión a ras de obra, esta vez decidieron ilustrar sus quejas sobre la movilidad con unas escaleras de papel y cartón que plantaron en medio de la ronda de Outeiro. 

Alrededor de un centenar de personas, como habitualmente, secundaron la llamada de la plataforma creada para defender sus intereses. Antes del show, no obstante, quisieron responder a Inés Rey y su petición de respeto. "Desde el Ayuntamiento dicen que se sientes ofendidos e insultados y en ningún momento ha pasado nada de eso", advirtieron. "Si ellos se sienten así nosotros estamos ofendidos, manipulados, impotentes, ninguneados, irgnorados, burlados y dejados", añadió la una vez más portavoz, Deborah Cotelo. 

Actuación

La improvisada escalinata que plantaron a la altura del 263 de la ronda de Outeiro, una arteria principal que durante media hora permaneció cortada hasta la rontoda del Pavo, fue 'instalada' como paradigma de lo que consideran una barrera arquitectónica del nuevo proyecto. Por si la representación no resultaba lo suficientemente impactante los vecinos dieron paso a los que denominaron "primeros inquilinos", en referencia a las personas mayores que residen en los edificios, muchas de ellas con problema de movilidad. Atravesaron el paso de peatones y se pararon delante de la escalera de papel, que cortaba simbólicamente su capacidad para seguir adelante. "Os da acera, baixade a carretera", comenzaron a cantar los presentes. 

Y es que no se entiende una protesta de los vecinos de las Casas de Franco sobre su ya clásico hilo musical. Desde el 'Resistencia' de Ska-P a proclamas como "ahora y siempre contra el estado opresor" hasta finalizar con el 'Vivir na Coruña que bonito é'. Antes de despedirse, eso sí: advirtieron como si de un trofeo de fútbol se tratase: "Que se prepare, la quinta viene en camino". 

Obras paradas

Los vecinos han detectado falta de actividad en las obras de humanización, algo que relacionan con un periodo de reflexión por parte del Ayuntamiento. "Aunque no tenemos comunicación por parte del Ayuntamiento, confiamos en que se trate de una pequeña paralización mientras se prodcede a adaptar el proyecto", indican. "El acuerdo de máxima accesibilidad puede materializarse por dos vías: volviendo a poner el tendido en su lugar de origen o cubriendo con una simple chapa de acero el nuevo tendido", añaden. 

Las valoraciones de los residentes se sustentan, según subrayan, en consultas realizadas a la compañía eléctrica, Industria y al propio texto legal al respecto.