El principal acusado, al que todos señalan. Diego Montaña comenzó la agresión a Samuel Luiz el 3 de julio de 2021 y este miércoles ha prestado declaración. Se considera inocente, pero solo contestó a las preguntas de su abogado. No negó los hechos. Entre lágrimas, dijo que solo quiere que se sepa la verdad. En la fatídica madrugada, señaló, bebió una botella de Johnnie Walker rojo con Red Bull, que compartió con su expareja, Katy Silva. "No recuerdo por qué me echó el portero ni recuerdo haber dado un golpe en la mesa. No lo niego, no digo ni que sí ni que no, pero no lo recuerdo porque la botella me la bebí yo casi entera".
Al salir del pub (en este momento de la declaración rompió a llorar), solo recuerda una cosa: "No tengo nada continuo de esa noche. Veo a una pareja grabándome y la imagen que tengo es que estaba golpeando a Samuel, no sé si puñetazos o patadas. Tengo también la imagen, cuando se termina el tumulto, de Katy diciéndome algo, pero no sé el qué".
Su testimonio no se extendió demasiado, pero dejó frases que erizaron la piel a más de uno. "Hay una imagen que nunca olvidaré y es la de ver el cuerpo de Samuel a mi lado derecho tumbado boca arriba con tres o cuatro personas rodeándolo". Antes de concluir, quiso pedir perdón a la familia: "Todo empezó por mi culpa y nada de esto habría pasado; si no fuese por mí, estaría vivo". Su letrado, Luis Manuel Salgado, no hizo preguntas sobre el desarrollo de la agresión ni sobre las expresiones homófobas que se le atribuyen. La estrategia de la defensa, por lo tanto, ha sido apelar a la piedad, aunque se considere inocente de asesinato.