Una madre que se dirigía a recoger a su hija a la salida del colegio de Novo Mesoiro tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios, debido a una torcedura de tobillo que resultó ser un fuerte esguince. La noticia da la razón a la asociación vecinal y a los residentes, quienes hace tiempo que reclaman la mejora del firme en las aceras de la calle de las Fragas do Eume.
La zona está formada por baldosas adoquinadas que presentan diferentes estados de conservación y mantenimiento, por lo que el caminar es irregular y obliga a tener especial atención. No se trata del primer incidente, pero sí uno de los más graves y dolorosos en los últimos meses. La asociación vecinal ha hecho un llamamiento a la prudencia y la “precaución” por parte de los viandantes. “Se trasladó varias veces al Ayuntamiento el estado de las aceras del barrio, entre ellas la de las Fragas do Eume, pero pedimos precaución mientras no ejecutan las reparaciones”, dicen