A pesar de una respuesta muy positiva en la donación de alimentos, Valencia se enfrenta a desafíos logísticos para asegurar que la ayuda llegue a quienes la necesitan. Las instalaciones locales están “desbordadas” por la solidaridad, hasta el punto de que están pidiendo que se retengan los camiones con ayuda en cada lugar de salida hasta poder organizar a dónde dirigirlos.
Así lo aseguraba este martes el presidente del Banco de Alimentos Rías Altas de A Coruña, Manuel Mora, que explicó que se ha pedido a los bancos de alimentos de España que retengan las donaciones en sus almacenes hasta que la Valencia pueda distribuir lo que ya ha recibido. Como anécdota, Mora comenta que les llegó la información de que incluso hubo tráileres que se llevaron a Valencia y tuvieron que dar la vuelta porque "no tenían dónde meterlos” hasta poder organizar el reparto. “La llamada fue tan importante y tan desbocada que se mandó a Valencia prácticamente todo", añade.
El banco de alimentos apunta a algunos problemas de coordinación y a la espontaneidad de esta situación. “Muchas entidades se están volcando, pero no se están canalizando bien. La mejor opción es la que está haciendo la federación española, que está coordinando a todos los bancos y nos va indicando en cada momento a donde llevar los productos recogidos”, indica Mora.
Aún así, los ciudadanos pueden seguir donando. “Nosotros estamos aquí. Vamos a ir manteniendo los almacenes y seguir recogiendo. Y si van llegando más donaciones, las vamos a ir juntando con el resto”, asegura.
Según el presidente del Banco de Alimentos Rías Altas, las necesidades más apremiantes son conservas y comida precocinada.
El material higiénico-sanitario es, actualmente, “suficiente”, ya que la recogida de productos está siendo variada y efectiva, sin una concentración excesiva en un solo tipo de artículo.
“Nos sorprende la generosidad de los ciudadanos, sobre todo de A Coruña. Es espectacular”, indica Mora.