Alguna vecina de O Martinete derramó lágrimas cuando comenzaron los trabajos de derribo de la estructura de ladrillo que llevaba años siendo un foco de problemas en la zona. "Nos cambia la vida. Es una ilusión muy grande que nos tire esto y no tener okupas con todo lo que ese conlleva", explicó.
La alcaldesa, Inés Rey, la concejala de distrito, Diana Cabanas; el concejal de Urbanismo, Francisco Dinis, y el teniente de alcaldesa, José Manuel Lage, visitaron las obras, que acaban de comenzar, y en las que se invierten más de 500.000 euros. Rey recordó que los problemas comenzaron hace quince años, después de que la obra se paralizase tras el estallido de la burbuja del ladrillo en 2008.
Con el paso del tiempo, las obras se declararon ilegalizables, y el Ayuntamiento tuvo que ejecutar el derribo por la vía subsidiaria para acabar con los continuos problemas que enumeran los vecinos: "Alguien amenazándote, jeringuillas delante de tu casa, que tu hijo no pueda bajar a jugar, tiros (de balines), petardos....". Además, dos vecinas de la zona, de avanzada edad, también sufrieron tirones. "Son muchas cosas", resumen.
Al principio no generaba problemas pero hace ocho años la situación empeoró. Cuando venía la policía, esperaban a que se fueran y volvían entrar. "No se echaba a nadie. Entraban y salían, se peleaban entre ellos, quemaban cosas... Diez llegó a haber viviendo, pero de noche era un entrar y salir", recuerdan. Ahora se abre una nueva etapa: "Abrir la ventana y tener una vista, no bonita, pero por lo menos no un paredón, es una ilusión".
Rey recordó que los trabajos durarán cuatro meses, finalizando en el primer trimestre de 2025, dejando el solar vacío de 1.100 metros cuadrados. Por el momento los obreros se dedican a retirar todo el material acumulado por los okupas. La alcaldesa prometió que tendrá en cuenta los deseos de crear un parque en la zona.