Para los vecinos de O Martinete, la Navidad comenzó ayer cuando las máquinas hicieron que se cumpliera su deseo: las palas derribaron la estructura de ladrillo que llevaba años generando problemas en la zona. Desde las asociación del barrio, Amar Basic reconoció la emoción que siente al ver que lo que han pedido se está materializando. “:Es cierto que para nosotros se ha adelantado la Navidad pero todavía quedan cositas en la carta de Reyes Magos que cumplir”.
El Ayuntamiento ha realizado esta demolición de manera subsidiaria después de que la propiedad del inmueble hiciera oídos sordos a sus repetidos avisos. Los trabajos comenzaron el 19 de noviembre, pero no ha sido hasta ahora que han podido operar las máquinas que han echado a bajo la estructura.
Para llegar a este momento los vecinos han tenido que movilizarse durante mucho tiempo. No hay que olvidar que este edificio es uno de los escasos restos de la burbuja del ladrillo de 2008 que persistían en la ciudad. Hace ocho años, todo empeoró de forma notable, cuando la estructura vacía comenzó a atraer elementos marginales que generaban problemas de convivencia. Los vecinos sentían que no podían vivir tranquilos. Denuncian peleas, petados, quemas...
El Ayuntamiento ha tenido que gastar 700.000 euros en estos trabajos de demolición, y los vecinos consideran que sería necesario compensar el gasto apropiándose del solar, de 1.100 metros cuadrados y convirtiéndolo en un parque. De hecho, desde la asociación consideran que el solar ni siquiera bastaría para cubrir todo el gasto que está haciendo el Ayuntamiento.
“Los vecinos de esas calles han luchado muchísimo y ahora vamos a pelear por el parque. Queremos reunirnos con el Ayuntamiento para ver qué se puede hacer”, explica Basic. Pero para ellos está claro: en ese solar debería levantarse un parque infantil y biosaludable.