Lo que comenzó en el siglo XIX como una zona de casas bajas vinculadas a la actividad portuaria ha evolucionado hasta convertirse en un espacio moderno marcado por la actividad financiera y la vida cultural, sin olvidar las huellas del comercio y la hostelería que definieron gran parte del siglo XX. Así lo destaca el panel número 21 de la exposición ‘Las edades de los Cantones’.
De los 55 edificios que poblaban la zona a principios del siglo XX, apenas sobreviven cinco, todos ellos en el Cantón Pequeño y con las características galerías que forman parte del paisaje coruñés. Tres se encuentran entre los locales actuales de Manolo Bakes y Arenas (números 23, 24 y 25) y los otros dos son los números 27 y 28 ubicados entre la calle Arévalo y la histórica farmacia El Águila. Esta botica, fundada en 1923, es el único negocio tradicional que ha resistido el paso del tiempo. En contraste, nuevos nombres como McDonald’s o Primor se sumaron en los últimos años a esta emblemática área.
El Cantón Grande también avanza hacia una renovación completa con la inminente reapertura del edificio del antiguo Cine Avenida. Este espacio, que lleva en obras desde septiembre de 2023, albergará parte de los servicios centrales de Abanca.
En sus calles, también se observa una transformación en la forma de moverse. Donde antaño circulaban carros de bueyes, tranvías o trolebuses, hoy predominan los peatones y las bicicletas. Desde 2022, una reurbanización ha hecho del Cantón Grande un espacio más accesible, con carriles bici y zonas peatonales que han devuelto el protagonismo al paseo y al disfrute del entorno.