Uno lleva dos semanas abierto. Otro unos meses. Pero tienen algo en común: llegaron cuando la calle en la que se encuentran estaba en obras. Dos negocios, Nösso Kevab y Pink’s!!, se instalaron en San Andrés pese a que la vía está en pleno proceso de reurbanización. Sin embargo, la acogida es tal que, sin ir más lejos, Nösso Kevab ya acumula más de 10.000 seguidores en Instagram, y eso que abrió sus puertas el 9 de enero. 
 

Se trata de dos establecimientos dedicados a la restauración, un sector que apunta a ser la apuesta segura de los emprendedores en el nuevo San Andrés. “Es una pasada; se están posicionando y esperando a consolidarse una vez finalicen las obras”, comenta el director territorial de Galicia de la consultora inmobiliaria Gesvalt, Roberto Castro. 

El 21 de diciembre se llevó a cabo la apertura al tránsito peatonal de una gran parte de la vía, desde la plaza de Santa Catalina hasta la calle Torreiro. Esto, dice Castro, “ha impulsado la actividad y hay mucha gente pese a que el tiempo no acompaña”. Lo mismo opinan los comerciantes, que agradecieron la apertura del tramo justo a tiempo para la campaña navideña.

El director territorial de Galicia de Gesvalt preveía hace meses que el comercio sería el sector que pelearía por instalarse en San Andrés cuando recupere su esplendor, pero “se ve que ahora los tiros van por la restauración”. Y no es para menos: “Es una apuesta segura, segurísima. Se está consolidando esta zona para el sector y cada día va a ir a más”, sentencia. Castro relata, además, que los bajos comerciales disponibles en esta zona –aunque no hay muchos– ya se están empezando a cotizar. “Los precios están subiendo y los locales buenos sí se cotizan”, añade.

Recta final de los trabajos

Sobre el fin de las obras, fuentes municipales avanzan que solo faltan detalles “muy menores”. El plazo de los trabajos concluye en marzo y la previsión es que en febrero los coruñeses puedan disfrutar del bulevar tras casi un año de actuación. 

La reforma de San Andrés es una demanda “histórica”, en palabras de la alcaldesa, Inés Rey, a la que ya le queda poco para estar concluida. Los trabajos empezaron en febrero del año pasado y el plazo de ejecución es de doce meses. Por el momento los plazos se cumplen dentro de lo estipulado. La regidora está convencida de que los comerciantes verán recompensados todos estos meses de obras una vez se transforme en bulevar la vía. 

La inversión del Ayuntamiento destinada a esta actuación es de 3,2 millones de euros y la finalidad, además de humanizar la calle, es reforzar su carácter comercial. El tiempo inusual de noviembre y diciembre permitió que los trabajos avanzasen a buen ritmo, por lo que solo quedan los últimos detalles.