La reforma de San Andrés avanza "a muy buen ritmo", según fuentes municipales. Esto ya se sabía, en realidad. Y es que la previsión es que la obra esté completada en tiempo y forma, es decir, en febrero. Este miércoles llegaron las primeras farolas, que se instalaron a la altura de Santa Catalina, pero también lo hicieron los primeros bancos, que forman parte del mobiliario urbano que se colocará a lo largo de la vía. Mientras la jardinería está casi lista, esta tarde llegarán también los nuevos semáforos que regularán el tráfico tras la reurbanización.
Ya se puede disfrutar, a su vez, de las moreras de Valdeorras (de variedad 'fruitless' para minimizar las manchas en el pavimento) que darán forma al bulevar de San Andrés cuando terminen las obras de reurbanización. Estas no estarán solas. Hasta siete especies se plantarán a lo largo de la calle. Son plantas resistentes, vistosas y de bajo mantenimiento, como las califica el vicepresidente del Grupo Naturalistas Hábitat, Santiago Vázquez. Se trata de lavanda, achillea, carex, nandina, stipa, liriope, penisetum, thulbalgia y penisetum. “Son plantas que van a resistir. Entran dentro de lo que es una propuesta ornamental”, señala.
Las moreras (especie que se levantaba en esta calle en el siglo XVIII) y las barreras vegetales servirán como elemento separador entre los espacios peatonales y la calzada, con un carril por sentido para los coches. La plataforma central por la que pasarán los vehículos será de hormigón desactivado, más resistente a la erosión y el paso del tiempo. Esto permitirá solventar las antiguas dificultades y problemas de bacheo.
Los trabajos empezaron en febrero de este año y el plazo de ejecución es de doce meses, por lo que en febrero de 2025, si el tiempo no lo impide, estarán finalizados. Por el momento los plazos se cumplen dentro de lo estipulado. La inversión del Ayuntamiento destinada a esta actuación es de 3,2 millones de euros y la finalidad, además de humanizar la calle, es reforzar su carácter comercial.