Cerca de veinte propietarios y vecinos de As Xubias participaron esta tarde en una sesión informativa sobre el convenio que firmó el Ayuntamiento con el fondo suizo Ginkgo para urbanizar la zona. Después de más de una hora, los vecinos acordaron movilizarse para pedir informes jurídicos y técnicos y presentar alegaciones al convenio, antes de que acabe el plazo. 

Se acordó que cada vecino presentaría alegaciones pidiendo no solo información, sino también señalando defectos de forma en el texto. Por ejemplo, aparece alguna parcela por partida doble. 

En la reunión, quedó claro que la incertidumbre reinaba. El convenio no es más que una declaración de intenciones y no refleja información básica, como la edificabilidad. También acordaron que la asociación cultural Eumedre, que hace las veces de entidad vecinal, se reúna tanto con el Ayuntamiento como con Ginkgo. De hecho, ya tienen fijada una cita en septiembre. 

Pero también pedirán una cita con los partidos de la oposición. La alcaldesa, Inés Rey, gobierna en minoría, y para aprobar en pleno el convenio necesitará los votos del PP o del BNG. "El Bloque ya nos ha llamado" comentaron. 

A los vecinos no les han gustado otras cuestiones. Como por ejemplo, que los agentes del fondo suizo les presionaran para vender antes del 15 de julio. Y tampoco que el documento del convenio saliera a exposición pública en el mes de agosto, cuando la mayor parte está de vacaciones. 

Sobre el convenio planea la sombra de un pelotazo inmobiliario, a pesar de la presencia municipal. Roberto Prado, presidente de Eumedre, señaló que todo había discurrido por los cauces previstos: "No sabemos muy bien el convenio a qué viene y vamos a pedirle explicaciones al Ayuntamiento, pero habrá nuevas reuniones para tomar una decisión".