La reciente agresión a un enfermero y un vigilante de seguridad en el Chuac ha puesto en alerta a las autoridades gallegas, quienes han decidido poner en marcha un ambicioso plan para agilizar las denuncias de agresiones al personal sanitario. Con la intención de responder de manera más rápida y eficaz, la Fiscalía de Galicia y la Consellería de Sanidade han acordado implementar una serie de medidas para mejorar la tramitación de estos casos.

El Fiscal Superior de Galicia, Fernado Suanzes, destacó la importancia de promover las denuncias como un paso clave para garantizar que las agresiones sean tratadas con urgencia. "Es necesario que los profesionales de la salud sientan que la Justicia está de su lado", afirmó. También indicó que se reforzarán los protocolos existentes para asegurar que las sanciones se formalicen con rapidez y eficiencia.

Grupo de trabajo

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, anunció la creación de un grupo de trabajo con los colegios médicos, gestores sanitarios, personal del 061, emergencias y fuerzas y cuerpos de seguridad, para revisar los protocolos frente a la violencia en el ámbito sanitario de forma coordinada.

"Se va a invitar a todas las entidades que creemos que deban formar parte de este grupo de trabajo y para la perspectiva de todas las partes amplicadas para tomar después unas medidas muy específicas orientadas a cubrir las posibles fisuras que puede haber en cualquier procedimiento", explicó en conselleiro. 

La Consellería de Sanidade también se compromete a ofrecer asesoramiento legal y apoyo a todas las personas que sufran cualquier tipo de agresión en el ejercicio de su labor. En paralelo, Caamaño indicó se lanzarán campañas de concienciación tanto a la población general como a los propios sanitarios, para informar sobre la importancia de un entorno seguro en los centros de salud.