El Ejecutivo de Arteixo aprobó esta semana en comisión la expropiación de siete fincas para llevar a cabo la humanización de un tramo de la avenida de Caión y de las calles Esqueiros y Ribazos, en el barrio de A Catuxa. En total son poco más de 400 metros cuadrados y se ha convocado a los propietarios el 22 de febrero para proceder al pago y que el Ayuntamiento ocupe los terrenos.
Es el primer paso, indica el Gobierno de Carlos Calvelo, para poder acometer “una inversión de cerca de 800.000 euros, cuya licitación está en la fase final de tramitación”. La previsión es comenzar las obras en abril y su duración será de seis meses, aproximadamente. La actuación, explican desde Arteixo, se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por lo que está financiada al 80% con fondos europeos.
El objetivo de este plan es lograr un desarrollo sostenible en los municipios y propiciar la implantación de zonas de bajas emisiones. Además, en esta actuación se incluyen medidas para calmar el tráfico rodado, como tratamientos del pavimento, ampliación de aceras y creación de áreas sin coches, así como disposición de vallas y jardineras para separar las calzadas. “Se busca mejorar la calidad y seguridad del entorno de los centros escolares en zonas como la avenida de Caión, la Rúa Esqueiros y Rúa Ribazos, reduciendo el flujo de vehículos privados y su velocidad”, explica el Ayuntamiento.
Proponen dar “más protagonismo al peatón” y añaden que se revisarán los cruces –también los semáforos y sus ciclos–, los pasos de cebra y el mobiliario urbano, “cuidando el aspecto estético”. De esta forma, se incrementarán las zonas de sombra a lo largo de los itinerarios, se colocarán bancos y se fomentará el uso de bicicletas y vehículos de movilidad personal, además de renovar el alumbrado con tecnología led para reducir el consumo de energía.
Según el proyecto, Arteixo plantea ejecutar “una humanización del entorno, proporcionando un espacio seguro para los transeúntes dando prioridad al peatón sobre el vehículo”. Para ello se limitará a 20 o 30 kilómetros hora la velocidad en los itinerarios seguros, entre otras medidas. El contrato se encuentra en la fase final de adjudicación y tiene un valor estimado de más de 800.000 euros.