El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo descarta "por completo" que el incendio registrado en un edificio de la calle Alfonso X El Sabio de la ciudad, que se saldó con cuatro fallecidos, fuese intencionado, desechando también la teoría de que el fuego comenzase en la cuarta planta del inmueble.

Según fuentes judiciales consultadas por Europa Press, la magistrada ya ha levantado el secreto de las actuaciones, aunque por ahora solo ha recibido el atestado de la Policía Judicial, a la espera del de la Científica.

En este documento, "no hay nada que apunte a que el incendio haya sido provocado", por lo que "en estos momentos, se descarta por completo que haya sido intencionado", según indican las mismas fuentes.

"La única referencia a la supuesta participación de una tercera persona que figura en el atestado es la declaración de un vecino en la que da el nombre y apellidos de una persona e indica que todas sus sospechas se dirigen hacia ella (no es un testigo de los hechos, se trata de un vecino que dice que cree que ha sido esa persona)", añaden.

Por ello, la policía investigó a esa persona y, a pesar de tener una coartada "sólida", se comprobó por la geolocalización de su teléfono móvil que no se encontraba en Vigo en el momento de los hechos.

Asimismo, el juzgado también descarta que el incendio comenzase en el cuarto piso, pues no superó la primera planta del edificio.

Vecinos

Todo ello después de las denuncias de los vecinos supervivientes al fuego, que desde un primer momento apuntaron directamente a una persona como causante del mismo, pese a que ningún testigo lo había visto de forma directa. Según relataban a los periodistas el día del trágico suceso, se trataría de un hombre que había vivido en el inmueble y fue expulsado por "conflictivo".

Estos habrían sido los motivos que, según ellos, habrían motivado al varón a quemar las viviendas. Los vecinos también subrayaban que el incendio había comenzado en la planta superior del edificio y después se habría iniciado otro foco en el portal del mismo, creando una "ratonera" para que no pudiesen salir.

Todas estas declaraciones y acusaciones contrastas con las afirmaciones del juzgado, que descarta la intencionalidad del fuego y subraya que no superó la primera planta del inmueble ya que, según los bomberos, comenzó en el vestíbulo y los indicios apuntan a un fallo eléctrico como causa del mismo.

El incendio se produjo sobre las 4,00 de la madrugada del pasado 11 de octubre y en él fallecieron cuatro personas, una mujer y tres de sus hijos menores.