La Policía Nacional intervino el viernes en un allanamiento que se produjo en la calle de San Luis, a al altura de su número 41. La sospechosa se coló en el interior de un bajo vacío a través de una ventana, lo que produjo alarma entre los vecinos de la calle, preocupados por los problemas que están generando los okupas desde el año pasado. La rápida intervención policial permitió expulsar a la mujer del inmueble e identificarla.
Testigos presenciales advirtieron que la habían visto rondar por la zona anteriormente, y apuntan a que era una toxicómana. Enseguida se advirtió a los dueños del inmueble, que a su vez alertaron a la Policía Nacional, lo impidió una ocupación irregular del inmueble, si es que de eso se trataba.
Antecedentes
Hay que tener en cuenta que no será la primera vez que un individuo en riesgo de exclusión social ocupara un bajo en esa zona. A principios de febrero, unos jóvenes okupas destrozaban la luna de un local en Francisco Catoir que habitaba otro okupa. La Policía Local requirió de urgencia un permiso de obra para sellar el local con persianas metálicas.
Por otro lado, en noviembre hubo un incendio en la calle San Luis, en una casa baja que había sido okupada.