La Escuela de Hostelería Álvaro Cunqueiro empieza a tener algo de Hogwarts. Sólo así se explica que, en cuestión de algo más de once meses, los alumnos de segundo año sean capaces de gestionar un restaurante ellos solos, generar colas para probar su menú de final de curso y ahora dar el salto a la primera línea de parrilla, nunca mejor dicho, para que su creación sea protagonista de Efímero, uno de los templos de la hamburguesa.
Desde el jueves 26 y durante un mes los clientes probarán una propuesta “muy técnica, de procesos y de métodos, con un guiño a la Navidad, al basarse en una salsa de esta época con base de capón”. Así lo define el orgulloso profesor, Pablo Caridad. La creación, nacida de la capacidad de inventiva de los jóvenes, está hecha a base de pan caroleiro con nueces, carne premium, salsa bechamel ligera (o velouté) de fondo de gallina y salsa de ciruelas, aros de cebolla caramelizada y queso de telita napado y sopleteada.
Ahora, a pie de calle, saben de su potencial. “El vínculo de las escuelas a veces es simplemente laboral, pero estos chicos han hecho un trabajo de investigación fabuloso con las carnes, los métodos y los tiempos”, advierte Caridad.