El paseo de los Puentes parece el plató de rodaje de un episodio de ‘Crónicas Carnívoras’, la propuesta de comer hasta reventar que marcó a una generación hace una década. En este caso, miles de coruñeses a los pocos minutos de inaugurarse acudieron a la convocatoria de The Champions Burger para ejercer de jurado popular en el mayor concurso nacional de la especialidad. Deberán elegir durante diez días, hasta el 18 de agosto, entre las más de 20 propuestas de restaurantes de toda España.
Lo que podría parecer una feria al uso va mucho más allá para dominar absolutamente todas las claves de la puesta en escena actual: el gran espacio verde de los Puentes ha mutado en lo que parece la zona de recreo de un macrofestival: mesas habilitadas, una veintena de propuestas de comida rápida y macrobar para aquellos a los que no les preste la carne a cierta hora. De hecho, el inicio del Noroeste provocará una conjunción de elementos que algunos festivales de verano no podrían ni soñar con alcanzar. Pero The Champions Burger, que ha atraído la atención de más de 1.300.000 asistentes, tiene algo más: la complicidad de los influencers y hasta un cierto aire a la estética de las veladas de Ibai Llanos que tan bien funciona tanto de manera presencial como virtual.
El envoltorio sería maravilloso, pero si el interior no tuviese pegada sería muy difícil alcanzar cifras impensables para la hostelería o un negocio tradicional: nacido solamente hace cuatro años como un reto entre amigos, y con un parón por culpa de la pandemia, The Champions Burger recorre actualmente 18 ciudades seguidas y habrá dos finales, una nacional y otra europea. Los organizadores ya saben lo que es dar cobertura a miles de curiosos en escenarios como el Ciutat de Valencia, Anoeta en San Sebastián o el Sánchez Pizjuan de Sevilla. Las bases son muy sencillas: como condición para entrar solamente se exige ser restaurante con sede fija y fijar un precio de 12,50 euros el producto.
En esta edición, Carnivale, un clásico de Orillamar también presente en Ramón y Cajal, defiende el pabellón local. Su local ha sido decorado de forma circense, pero es que el mero paseo por el festival en cuestión merece la pena hasta para un vegano. Algunos diseños, como el del barco pirata de El Barco, hacen palidecer a atracciones de feria con las que estamos familiarizados.
The Champions Burger es quizás es el exponente culinario de la generación que ha cambiado el ‘tío’ por el ‘bro’, y también de la que usa más el ‘spanglish’ que el gallego o el propio castellano para hacer un pedido, pero tiene todas las virtudes para hacerse transversal. Y también más que bienvenido en su primera visita a Galicia: más de 100 puestos de trabajo, 80 de ellos locales, y 300 de manera indirecta.