La pasada semana, en el último pleno ordinario del Ayuntamiento de A Coruña, Rodrigo Osorio, en representación de la asociación O Mural, hacía uso del escaño ciudadano para preguntar por el estado de las medidas a llevar a cabo en el edificio de los números 25 y 27 de la calle Olmos que acogen murales de Lugrís que corren peligro. El concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, respondía asegurando que hay un proceso para el cambio de propiedad del edificio y que los nuevos propietarios ya habían efectuado todas las medidas correctoras y de seguridad que habían sido requeridas.
No obstante, desde la asociación denunciaban ayer que, “tras consultar o Rexistro da Propiedade, O Mural comprobou” que la propietaria del inmueble sigue siendo la misma. Consultados por este diario, desde el Ayuntamiento aseguran que hay un comprador “pechando a compra” y que, si aún no ha culminado el proceso, será una cuestión burocrática y, en definitiva, “un asunto privado entre particulares”.
En el pleno de la pasada semana, Díaz Gallego explicaba que este proceso de cambio de propiedad lleva abierto desde julio de 2023 y que en otoño, la “futura propiedad” se hacía cargo de las medidas para la conservación del inmueble. El edil aseguraba que ya en diciembre se habían llevado a cabo las medidas correctoras “más urgentes” y las de seguridad que había ordenado el Ayuntamiento. Ya en enero de este año, indicaba que se “han tomado todas las medidas requeridas”, en alusión a la corrección de las “entradas de agua” y a la “seguridad de los viandantes”.
De este modo, Díaz Gallego afirmaba que los últimos informes dicen que la situación del inmueble y los murales es “estable”, en relación a la anterior visita. “Esperamos que, a la mayor brevedad, se presente un proyecto de rehabilitación”, indicaba, antes de comentar que avanzaban los informes para pedir la declaración BIC de los murales.