El premio de la Lotería de Navidad: un ejemplo de amor a la coruñesa por Volkswagen

El premio de la Lotería de Navidad: un ejemplo de amor a la coruñesa por Volkswagen
Rodrigo y su madre posan con el Volkswagen Beetle de la suerte | Quintana

A Coruña es una ciudad de hondas pasiones. Todo lo que sale de dentro se eleva a una categoría mística, en una confesión de amor tan intensa que podría teorizarse sobre tipo de 'amor a la coruñesa'. Sabidos son los efectos de la relación con el equipo de fútbol: un índice de fidelidad a prueba de disgustos y ejemplos como los desplazamientos o esperar a Lucas Pérez bajo la lluvia durante horas para conseguir un autógrafo. Sin embargo, menos habitual es ver expresiones como la afición por una marca de coches y cómo ésta, al menos, sí tiene premio: Rodrigo García, de 36 años, es un fan de Volkswagen y propietario, entre otros, de un Beetle cuyo número matrícula siempre es excusa para jugar un décimo. Finalmente, a la quinta tuvo recompensa: 20.000 euros del Cuarto Premio, el 77768.

 

El automóvil en cuestión, un Volkswagen Beetle, o Escarabajo, como tradicionalmente se le conoce en España y Latinoamérica, es un modelo 1303 de 1970 que durante todo el día se paseó toda la mañana por el barrio de Monelos, en cuya administración fue adquirido el boleto ganador. El por qué forma parte de un acuerdo de compraventa con puntos algo peculiares: la anterior propietaria llevaba desde 1989 jugándose su suerte al número de placa del 'primo de Herbie'. Esa tradición quiso mantenerla cuando se decidió a cumplir el sueño de toda la vida de Rodrigo. “Sabía que algún día iba a tener un Escarabajo, así que puedo decir que ya me tocó la lotería hace cuatro años”, reconoce el quinto propietario en 54 años.
 

Colección

El afortunado ganador de 20.000 euros puede aliviar así el coste de sus sueños. Y es que con el Beetle conviven en su garaje cincomodelos de Volkswagen Golf diferentes, otro de los buques insignia del gigante alemán. “Dicen que el Golf es el coche castillo, porque siempre va dentro algún fantasma”, bromea, tras recuperar multiplicada por cinco la inversión inicial en el coche.

 

Si alguien duda que los sueños pueden hacerse realidad, Rodrigo García lleva unos cuantos antes de llegar a los 40. “Soñé desde niño con tener un Escarabajo, desde muy pequeñito, lo que no había soñado nunca es que me tocara la Lotería gracias a él”, finaliza.

El premio de la Lotería de Navidad: un ejemplo de amor a la coruñesa por Volkswagen

Te puede interesar