Todavía con el estómago lleno después de la fiesta de inauguración de Pink's, A Coruña tuvo su segundo reparto de hamburguesas gratuitas. Si el pasado jueves fueron 200 del estilo smash (aplastada), esta vez le tocó en suerte a los obreros, comerciantes y vecinos de la zona del Matadero probar la propuesta gourmet de Berek.et, que además llegó regada de un cocktail suave y digestivo.
Para abrir boca con un gran mordisco el chef de cocina dispuso una hamburguesa de lomo de vaca madurada, acompañada de lombarda, rúcula, pepinos encurtidos en el propio local, queso cheddar y una mahoesa a base de encurtidos y jalapeños. Para que circulase alegre por el estómago (ejerció de merienda, al pasar de las 18.00 horas), la casa sirvió un Moscow mule de pepino, que consta de vodka, cerveza de jenjibre y zumo de lima. El veredicto válido fue el espontáneo grito de uno de los vecinos. “¡Está espectacular!”, exclamó, mientras apuraba un inmediato segundo mordisco.
El gesto de Berek.et tuvo mucho que ver con el presente, en forma de agradecimiento, pero también con el futuro. El restaurante referente de hamburguesas premium agradeció el esfuerzo de los obreros que, desde el pasado mes de junio, se encargan de asfaltar y humanizar la rampa del Matadero. “El trato con ellos se ha hecho muy cercano”, reconoce el metre, Luis Canosa, quien se encargó de repartir personalmente las más de 20 piezas a los obreros que acababan de finalizar la jornada.
Sin embargo, la rampa del Matadero es también futuro. La tradicional tienda de surf estará flanqueada por un Napolit y por un kiosko, Spot, que ya funciona también como cafetería. “Poco a poco se animan más proyectos y los negocios tenemos cada vez menos la sensación de estar apartados”, apunta esperanzado Canosa.