La industria de la pastelería se adapta a las demandas del consumidor moderno, centrándose en la conveniencia, la innovación y los sabores emergentes. En este contexto, Lamastelle busca desde Oleiros, A Coruña, responder a las necesidades de un mercado ansioso de novedades.
En Galicia Fórum Gastronómico, presentan una nueva línea de bollería, orientada al mercado de proximidad. "Unhas palmeritas de hoxaldre variadas, con tres decoracións; uns mini croissants surtidos e un croissant de 85 gramos recheo, ben de chocolate branco ou negro, doce de leite e, en breve tamén de pistacho", informa Manuel Santos Lamas, gerente.
Estos nuevos productos buscan simplificar el proceso para el cliente, ya que llegan listos para hornear o descongelar, reduciendo la necesidad de manipulación compleja. La conveniencia es clave. Aunque pueda implicar una ligera reducción en calidad, el formato "listo para calentar" gana terreno frente a la elaboración tradicional.
El sector observa un repunte en demandas específicas, especialmente en sabores premium y novedosos.
Pistacho: Su popularidad se ha disparado, aunque su alto precio y disponibilidad plantean desafíos.
Biscoff/Lotus: El sabor a galleta Lotus se ha convertido en un must-have, con aplicaciones en cremas, tartas y futuras líneas de productos que la empresa planea explorar.
"Incluimos cousas que non estaban tan presentes. O pistacho está tendo moito tirón, ata o punto de que a demanda está a disparar o seu prezo. O Biscoff/Lotus agora mesmo, está a ser moi punteiro. Queremos atender a esta demanda, claro, pero certamente temos que ir un pouco máis a modo", admite Manuel Santos.
Además, entre los sabores salados, destaca el éxito de la empanada de cecina con queso de cabra y cebolla caramelizada, que superó las expectativas de Lamastelle que anuncia, próximamente, una versión con carne y manzanas, buscando equilibrar tradición y novedad.
El futuro del sector pasa por combinar tradición con innovación, priorizando sabores emergentes, y formatos listos para consumir que se ajusten a ritmos de vida acelerados. Aunque los obstáculos logísticos y operativos persisten, la clave está en escuchar al mercado y ofrecer soluciones que equilibren el sentido práctico y la experiencia gourmet.